LEY DE AUTOCULTIVO

Durante la tercer Jornada Informativa sobre los usos del Cannabis, en la Honorable Cámara de Diputados del Congreso de la Nación Argentina, se presentó, desde distintos puntos de vista, por qué el autocultivo de marihuana medicinal debe ser despenalizada. Diputados, legisladores, doctores, e incluso veterinarios, expusieron sus opiniones al respecto, junto con información, con el fin de plantear la necesidad de la legalización para la libertad de cultivo en domicilios particulares, y facilitar el acceso al cannabis de una manera legal.

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Actualmente el Estado no reconoce a los cultivadores, y según aseguró la Presidenta de la Asociación Cultural Jardín del Unicornio, Rossana Nermi Zappia, para el estado la actividad que ellos realizan es considerada como un “ejercicio ilegal de la medicina”. “Aunque el autocultivo en la ley figure como parte de la producción de estupefacientes, el juez puede extender la producción hacia la tenencia legalmente, por eso se habla de despenalizar la tenencia de la planta, del autocultivo. Nosotros seguimos insistiendo que con eso nos quedamos cortos, y más aún si hablamos de despenalizar solo el autocultivo con fines medicinales”, afirmó Zappia.

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En ARGENTINA, el consumo de cannabis no está penado, pero si lo está la tenencia. Por lo tanto, la posesión de una planta de cannabis puede llevar a una pena de 4 a 15 años de cárcel, y la figura con la que se ve al imputada es de narcotraficante, sin importar si este la utiliza con fines de lucro o no. Frente a la posibilidad de un juicio, el poseedor de la planta debe demostrar al juez que no tenía la planta para vender o ganar dinero con ella.

Debido a que no existe un aceite universal que sirva para todos los casos, muchos pacientes, que necesitan el cannabis medicinal para tratar sus dolencias o enfermedades, y al ser tan difícil adquirirlo, deben recurrir al autocultivo, exponiéndose a denuncias anónimas y a la posibilidad ser allanados o encarcelados.

Dentro del mismo encuentro, la Diputada Araceli Ferreyra, manifestó que “la ley es insuficiente, porque no se pudo incluir el autocultivo” por lo tanto cree que, lo que es necesario hoy en día, es la inclusión del autocultivo con fines familiares y personales, como también el autocultivo solidario dentro de la ley vigente.

“Creo que hay consenso parlamentario, lo que falta es romper los últimos tabúes y generar la voluntad para que se pueda expresar ese consenso, de mínima mejorando la ley de cannabis medicinal y de máxima generando una legalización completa que permita expandir los usos de la planta, que tiene un potencial productivo enorme”, aseguró la Diputada.

Por su parte, el director del Proyecto “Cannabis y Salud” del CONICET y la Universidad de La Plata, el Dr. Darío Andrinolo, se refirió a la necesidad de aprobar una ley de cultivo ya que, si bien en 2017 se dijo que había una Ley que viabilizaba la investigación, hoy eso es letra muerta ya que “todavía no se abrió la investigación, ni se puede importar”.

El Dr. Alvaro Sauri, Jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos del Instituto de Oncología Ángel Raffo, que se encuentra utilizando el cannabis para pacientes de cuidados paliativos, añadió que para ellos es una obligación que los enfermos dispongan del cannabis conveniente para cada uno, al igual que los profesionales se entrenen y estudien el uso indicado y pidió “que deje de ser un tema de justicia penal para ser un tema de justicia medicinal”.

Detrás de esta despenalización existen muchos intereses, debido a que hay quienes perderían, si se legaliza el autocultivo, como los laboratorios, el narcotráfico, o  las fábricas. “Si cada quien pudiera tener su planta, se terminaría con la criminalización. Aunque el mercado ilegal va a existir siempre, como lo existe hoy con cosas que ya son legales”, afirmó la Presidenta de la Asociación Cultural Jardín del Unicornio.

Los diversos proyectos que luchan por esta legalización, como es el caso de los organizados por el Jardín del Unicornio, expresan que cada uno debiera tener derecho a acceder a la sustancia que elija. En este caso el cannabis, a través del autocultivo, de los clubes o de la venta a un bajo precio, que sea una sustancia de calidad. Un modelo similar al de ley que tiene Uruguay.

Desde el congreso pidieron exponer y hacer visible esta tematica con el fin de que la sociedad se involucre y comprenda que existe el derecho de elegir sobre uno mismo. “Tenemos derecho a producir lo que consumimos y el estado tiene que acompañar, no imponernos modelos”, declaraba la diputada Ferreyra. Detrás de la medicina, hay un productor, que hoy es considerado narcotraficante. Por lo que piden dejar de ser criminalizados.

Con esta ley se debe tener como prioridad al paciente y garantizar calidad de vida a aquellos a los que el aceite cannábico realmente hace algo que hasta ahora la medicina tradicional y la farmacología no pudieron resolver. Es por eso que la legalización del autocultivo para personas que padecen alguna enfermedad, donde el cannabis puede ayudar, es necesaria para que se logre acceder fácilmente a ella o auto cultivarla sin el temor de ser allanados o llevados a la cárcel por llevar a cabo una actividad que para el estado es ilegal, pero para ellos es vital.